Velocidad y Conducción
¡Disminuya la velocidad!
Invierta más tiempo en la seguridad de su familia, no sobrepase los 90/100 km por hora, ni aún donde esté permitido, y en óptimas condiciones climáticas y del camino. Disminuir 10 Km/h su velocidad habitual de circulación aumentará notablemente su seguridad.
Mantenga la distancia o espacio de seguridad Para evitar cualquier accidente causado por error de otro conductor o por un imprevisto en el camino o con su vehículo, usted necesita tiempo para maniobrar. Mantener un espacio de seguridad adelante, atrás y a los lados de su vehículo, le brinda esa posibilidad. Más distancia es más tiempo para maniobrar.
Adecuar la velocidad
El exceso de velocidad es de las principales causas de muerte en las rutas y calles.
Tenga presente que a mayor velocidad, mayor es el tiempo y la distancia que necesita para detener el vehículo y más graves las consecuencias ante cualquier falla mecánica, como el reventón de un neumático, la mala maniobra de otro conductor o cualquier otro imprevisto. La velocidad máxima permitida por las señales o la reglamentación, no es siempre la más segura. La velocidad segura, que la ley denomina “velocidad precautoria”, es aquella que “le permite al conductor tener siempre el dominio total de su vehículo y no entorpecer la circulación”.
En determinadas circunstancias es necesario disminuir la velocidad. Tenga en cuenta que:
-
A medida que aumenta la velocidad, aumenta su riesgo de muerte ya que, hay menos tiempo para actuar y se necesita más distancia para frenar.
-
Cada 15 Km/h que aumenta la velocidad, a partir de los 80 Km/h se duplica el riesgo de morir en un accidente.
Por ello, es fundamental respetar los límites de velocidad, aunque no parezcan adecuados, ya que siempre hay razones de seguridad para los mismos. Puede haber en el camino situaciones complicadas, que a usted no le han sucedido jamás, pero que justifican un límite determinado de velocidad.
Además, su velocidad debe adecuarse a:
-
La cantidad y velocidad de los otros vehículos que circulan junto a usted. Esta regla es válida para circular “dentro” de la velocidad permitida y segura, nunca a más velocidad de la segura y permitida. Un ejemplo: si Ud. acelera más de la cuenta porque un ansioso se le pega atrás y lo acosa con luces... en lugar de un ansioso al volante, habrá dos! Si lo apuran, córrase y déjelo pasar, no se enganche!. Otro ejemplo: es muy común observar en un camino congestionado la ansiedad de ciertos apurados que zigzaguean o circulan por la banquina desesperados por avanzar rápido. Esto no es seguro para ellos ni para los demás.
-
Las características del camino. El estado del camino obliga a disminuir la velocidad en determinadas circunstancias. Por ejemplo si la superficie es de ripio, si el camino es estrecho, con curvas, con pendientes pronunciadas, sin banquinas, con mala marcación, etc.
-
Las condiciones horarias y climáticas: Durante la noche, cuando llueve, cuando hay niebla, polvo, nieve, etc., disminuir la velocidad aumenta el margen para maniobrar.
Disminuir la velocidad salva vidas (click aquí para leer más).
Para ver el video "Control de velocidad y distancia de frenado" (click aquí).
Luchemos por la Vida propuso una modificación de la legislación para reducir las velocidades máximas (Ver artículo)