Falta de notificación de infracciones en la ciudad

Muchas veces, las infracciones labradas por el Gobierno de la Ciudad no son notificadas a los infractores, o lo son muchísimo tiempo después.


Esto atenta contra la efectividad y eficacia de los ya escasos controles que se hacen porque:

a. Los expertos de todo el mundo coinciden en que la función pedagógica y preventiva del labrado de una infracción es tanto mayor cuánto más rápido se notifica al infractor.


b. Mucha gente que ignora de buena fe el carácter ilegal de algunos comportamientos en la calle (por ejemplo el estacionamiento indebido no señalizado en los numerosos y extraños lugares previstos por la Nueva Ley de Tránsito de la ciudad) no se entera, perdiendo la oportunidad de aprenderlo y a la vez recibiendo un número muy grande de infracciones reiteradas que, de haber tomado conocimiento con la primera, no habrían vuelto a reiterar.

También el que a sabiendas comete infracciones reiteradas, no se entera que se está controlando, con lo cual no cambia de conducta.

Así, en ambos casos, se encuentran al momento de renovar el registro o al vender el auto o cobrar el seguro, con una deuda muy grande por infracciones de las cuales nunca se enteraron antes.


c. La falta de notificación facilita la prescripción por el paso del tiempo.


d. Finalmente la falta de notificación o la notificación tardía, impiden al presunto infractor recordar el hecho o sus circunstancias, con lo cual tampoco se puede defender adecuadamente si fue víctima de un error o una injusticia.