El mal estacionamiento y obstrucciones en la circulación en calles y avenidas

     El problema de la congestión del tránsito en la ciudad de Buenos Aires constituye una preocupación constante para todos los transeúntes que, diariamente, ven malogrados sus horarios y sufren el estrés de no llegar a tiempo o ver prolongados sus viajes, ya sea en auto, camión o colectivo, por embotellamientos constantes en buena parte de la ciudad. Y muchas veces, con detenciones por choques y/o atropellamientos, resultantes de las aglomeraciones de vehículos con reducción de los espacios de maniobra y excesos de velocidad y/o sobrepasos indebidos, fruto de la ansiedad de muchos conductores o peatones que intentan recuperar el tiempo perdido.

 
Para profundizar la comprensión de las causas de este problema, que permita la planificación de acciones correctivas, Luchemos por la Vida realizó dos estudios sobre:


1) Medición de la cantidad de vehículos estacionados y/o detenidos en lugar prohibido.

Avenidas: 85% de los vehículos estacionados están en infracción

Calles: 49% de los vehículos estacionados están en infracción

  Total estacionados Bien estacionados %  Mal estacionados %
Avenidas 422 63 15% 359 85%
Calles 1450 736 51% 714 49%

El estudio fue realizado en noviembre de 2009, de lunes a viernes de 8 a 18 hs, se desarrolló en calles y avenidas en una muestra representativa de toda la ciudad, exceptuados el micro y macrocentro porteños, los que se encuentran bajo controles de estacionamiento privatizados. Total de vehículos observados: 1.872

2) Disponibilidad de carriles para circulación vehicular en calles y avenidas.

Avenidas

  • Solamente el 64 % de los carriles existentes se encuentran disponibles para circular.
  • El 17% de los carriles no se encuentran disponibles para circular porque están afectados a estacionamientos permitidos.
  • De los carriles disponibles para circular, el 23% se encuentran obstruidos por vehículos estacionados o detenidos en lugares prohibidos.

Calles

  • Solamente el 39% de los carriles se encuentran disponibles para circular
  • El 32% de los carriles no se encuentran disponibles para circular porque están afectados a estacionamientos permitidos.
  • De los carriles disponibles para circular, el 43% se encuentran obstruidos por vehículos estacionados o detenidos en lugares prohibidos.

 

 

Total carriles

observ

Carriles

habilit

para estac.

o det

%

Carriles

habilit

para

circular

%

De ellos, 

carriles obstruidos

%

Crriles 

obstruidos

+ carriles

para estac.

o det

%

 % de

carriles

disponibles

Avenidas 308 52  17%  256 83%  58 23% 110  36% 64%
Calles 256 81  32%  175  68%  76  43%  157  61%  39%

      El estudio fue realizado en noviembre de 2009, de lunes a viernes de 8 a 18 hs. , se desarrolló en calles y avenidas en una muestra representativa de toda la ciudad, exceptuados el micro y macrocentro porteños, los que se encuentran bajo controles de estacionamiento privatizados. Total de cuadras analizadas: 177

Conclusiones

     El incremento del parque automotor y su interacción con 3.000.000 de habitantes, más los visitantes cotidianos de los alrededores, constituyen un desafío para el sistema de tránsito porteño.


     Si bien la cantidad de vehículos circulantes (2.000.000) es demasiada para las calles disponibles, el desorden y la falta de respeto a las normas de estacionamiento, y de carga y descarga, incrementan la congestión imperante.


     El problema de los carriles ocupados por vehículos mal estacionados requiere especial atención y controles eficaces ya que obstruyen el escaso e insuficiente espacio para circular. A su vez, existe una cantidad de avenidas y calles de alta circulación vehicular que involucra también transporte público y transporte de carga, que tienen importantes áreas con estacionamiento permitido, los cuales deberían replantearse en estos casos. Por supuesto, la insuficiente cantidad de playas de estacionamiento, la carencia de centros de transferencia de cargas, el incremento del parque de motos y bicicletas, estas últimas, sin infraestructura vial adecuada, y las graves falencias del transporte público que desalientan su uso en reemplazo del automóvil particular, son impedimentos para un mejor funcionamiento del sistema de tránsito. Una mención aparte merecen otros problemas, no mensurados en este estudio, ligados a la falta de control y conflictos sociales que se vuelcan a las calles en forma de piquetes, manifestaciones, circulación de cartoneros, etc. que empeoran el uso del espacio público de circulación.

Controles eficaces y sanciones efectivas que aseguren el no estacionamiento y/o detención en los lugares actualmente prohibidos, aumentarán por sí solos la capacidad de circulación de nuestras calles en un 75% y de nuestras avenidas en un 30%