Preocupan las conductas riesgosas de los motociclistas en la Ciudad

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Creado en Miércoles, 04 Junio 2025 13:55

      La Ciudad de Buenos Aires informó que el 34% del total de víctimas fatales en el tránsito, en 2023, fueron motociclistas, los más vulnerables en el tránsito en vehículo automotor, y el 45% fueron peatones, según su informe de siniestralidad.

       A nivel país, según estadísticas de Luchemos por la Vida, el 47% del total de los muertos en el tránsito durante el último año fueron motociclistas, y el 21% peatones.

       La motocicleta es un vehículo de riesgo por su inestabilidad, que depende del equilibrio del conductor y sus movimientos, no ofrece carrocería protectora a sus usuarios y tiene poco volumen, por lo que resulta poco visible para el resto de los conductores.

       A pesar de ello, muchos arriesgan sus vidas y las de los demás con comportamientos imprudentes.

   Desde hace años Luchemos por la Vida está observando las conductas de los motociclistas, detectando diversos comportamientos de riesgo.

     Esto es sólo una muestra de los muchos otros comportamientos riesgosos que explican los altos índices de siniestralidad de este grupo cada vez más numeroso.

     En la Ciudad de Buenos Aires hay unas 73.000 motocicletas, de las cuales el 31% son de uso comercial. La urgencia por llegar y sumar viajes, los incentiva a arriesgarse.

      Si bien, en algunas zonas céntricas de las ciudades como Buenos Aires, el 86% utiliza el casco, estas cifras caen completamente al salir de ellas, transformando esta conducta en la principal causa de mortalidad en este grupo de jóvenes al volante.

    Luchemos por la Vida tiene actualmente una campaña de concientización a nivel nacional, en radio, televisión y en redes sociales, “Cuidate, vos que tenés cerebro, usá casco”, para promover su uso y aumentar la percepción del riesgo de los motociclistas.

    Incrementar la concientización y educación vial de los conductores de motos para una movilidad segura, en especial, aunque no solamente, cuando van a obtener la primera licencia de conducir, y sostener la fiscalización, control y sanción a los transgresores, resulta esencial para el cuidado de sus vidas, y la de los demás.