Por tu salud, movete de forma sostenible: caminando y en bici

16 al 22 de setiembre Semana Mundial de la Movilidad

     Esta Semana Mundial promueve que los municipios arbitren cambios permanentes de infraestructura y legislación, en especial sobre reducción de velocidades máximas, necesarios para incentivar que la gente camine y use la bicicleta o el transporte público, y que disfrute de los parques y las calles con seguridad. Una ciudad con menos autos, sin congestiones, con menos ruidos, menos siniestros de tránsito y polución. Por el medio ambiente y por la salud es decir, por la vida. Un nuevo paradigma de la movilidad.

     Por una movilidad sostenible: lograr en Argentina la prioridad peatonal.

     Se necesita sancionar a los infractores.

 

 

     Una masiva reducción en el tránsito automotor es necesaria para disminuir las congestiones y por distintas razones ambientales, de salud, economía, y otras, pero para que esto se pueda dar se necesitan condiciones de legislación e infraestructura para impulsar a la gente a dejar el coche.

     Si en algún país en especial los peatones   son tratados como usuarios de segunda -aunque todos somos peatones, y todo viaje siempre empieza y termina caminando- es en Argentina, donde se da una situación   inédita: los peatones deben detenerse para   dar la prioridad a los vehículos, y no al revés, como lo indican las leyes vigentes y las   normas de seguridad vial, en todo el mundo.

     De acuerdo al estudio de Luchemos por la Vida en la Ciudad de Bs As tan sólo el 12% de los conductores otorga la prioridad debida a los peatones. A su vez, estos (es decir, todos los habitantes) no respetan normas mínimas y elementales para su propia seguridad, a tal punto que otro estudio de Luchemos muestra que el 94% de los peatones cruza incorrectamente.

     Tan desconocida resulta ésta, que muchas veces quien quiere dar la prioridad a un peatón, éste, desconfiado, se niega a pasar, mientras debe soportar las protestas de los conductores que vienen detrás, cuando no ser chocado por parar para dar paso a un peatón.  Para las autoridades, esta infracción no existe, y pese a estar tipificada en la Ciudad de Buenos Aires, como “grave”, prácticamente no se labran actas.

  • El control y la sanción de los conductores que no respetan la prioridad peatonal, conducen a una velocidad excesiva o violan los semáforos en rojo deviene esencial para aumentar la seguridad peatonal.
  • También se necesita una densa red de transporte público, eficiente, frecuente y segura que facilite los traslados.
  • Velocidad reducida para proteger a los más vulnerables.

     Asegurar en los vehículos una velocidad menor, en especial en zonas urbanas es esencial, ya que, a mayor velocidad menor es el tiempo de reacción del conductor para frenar a tiempo, y en caso de arrollar a un peatón el daño será mayor, ya que está demostrado que un peatón embestido a 30 km/h tiene 90% de chances de sobrevivir, pero ya a 40 km/h son 3 veces menos, y a 60 km/h tan sólo del 20%. Por eso es fundamental legislar 30 km/h como velocidad máxima en las calles de todo el país.

  • Infraestructura segura para peatones y ciclistas

     Mejorar la infraestructura vial aumentará la seguridad y se evitarán accidentes, planificando las ciudades argentinas para que sean circuladas también a pie y en bicicleta. Y para ello, tendrá que tener una vía atractiva y segura, desde muchos puntos de vista.

     Pero no basta -aunque de por sí sean escasas en Argentina- pequeñas zonas peatonales y algunas medidas para protegerlas, como los reductores de velocidad y las sendas peatonales, se necesitan redes completas de circulación para los peatones y ciclistas, confortables y seguras.

     Un principio elemental para aumentar la seguridad de los peatones y ciclistas es separarlos lo más posible del tránsito vehicular motorizado, disminuyendo al mínimo los encuentros de ambos. Hay muchos recursos para proteger a los más vulnerables.

 

MEDIDAS ESPECIFICAS EN LA INFRAESTRUCTURA

  • Veredas continuas y libres de obstáculos
  • Sendas peatonales marcadas en las esquinas (levemente desplazadas de ellas y/o sobreelevadas).
  • Reductores de velocidad
  • Túneles y puentes peatonales
  • Ampliación de veredas en esquinas
  • Chicanas y estrechamiento de la calzada
  • Calles peatonales y calles sin salida
  • Refugios centrales
  • Ciclovías y bicisendas. Éstas deben tener el ancho seguro y el suelo liso, estar bien delimitadas y marcadas y en perfecto estado.

     También, el embellecimiento urbano, fachadas prolijas, la incorporación de árboles y plantas, y la instalación periódica de bancos, contribuirán a la atracción del trayecto peatonal, y a hacer realidad la prioridad de la vida y la salud de todos.

Foto: Eurotaller