(Click en la imagen para ver la campaña de TV de LxV de 1992)
En Argentina, Luchemos por la Vida, desde hace 29 años, realiza campañas de concientización sobre la fundamental importancia del uso del cinturón de seguridad en los vehículos para salvar vidas en el tránsito. Sin embargo, aunque cada día son menos, todavía hay gente que no usa el cinturón de seguridad porque no está totalmente convencida de sus efectos protectores.
Por qué usar siempre el cinturón de seguridad en el vehículo.
La efectividad de los cinturones como medio eficaz para salvar vidas en caso de accidente es una verdad científicamente demostrada. El cinturón de seguridad impide golpearse o ser despedido del vehículo, hacia una muerte casi segura. En la ciudad, aún a poca velocidad, también evita la muerte o lesiones graves. Pero irracionalmente algunas personas se niegan a aceptar esta realidad y siguen arriesgando sus vidas –y las de los demás- por el simple capricho de no hacer un “click”, y protegerse mucho más, no sólo a ellos, sino también a los que aman.
Este video muestra la utilidad y eficacia del cinturón de seguridad en caso de accidente.
Y, por supuesto, hay otra razón importante para su uso: respetar las normas. La ley vigente en todo el territorio nacional obliga al uso de los cinturones a todos los ocupantes de un vehículo automotor, y los niños deben viajar ajustados en sus Sistemas de Retención Infantil (SRI),
Los países con más experiencia y más avanzados en seguridad vial ya lograron que casi todos usen el cinturón de seguridad en los vehículos, y así salvar muchas vidas de la pandemia de los siniestros de tránsito. En nuestro país, podríamos salvar nada menos que 1.000 vidas cada año,si logramos que todos usen siempre el cinturón de seguridad, educando con el ejemplo, concientizando, y respetando las normas y, por parte de las autoridades -muy especialmente los funcionarios que trabajan en el tema tránsito y seguridad vial-, haciendo cumplir la ley en las calles y rutas por medio de controles serios y eficaces y la sanción efectiva a los infractores, para terminar de convencer a quienes aún no se deciden a hacer un “click” por la Vida.