Tres jóvenes muertos en la Autopista Rosario-Santa Fe

Tres jóvenes muertos después de una noche de fiesta

Por qué mueren tantos en el tránsito

     Eran siete amigos. Habían pasado la noche, divertidos, en un boliche de Timbúes, en San Lorenzo, Santa Fe. Al salir, los siete se subieron al mismo coche, que después de algunos kilómetros terminó volcado, cuando su conductor, por causas que se investigan, perdió el control del vehículo. Tres de los jóvenes, de entre 21 y 24 años, murieron en el acto, dos de ellos al salir despedidos del coche. Los otros cuatro tuvieron que ser internados, y dos se encuentran en estado crítico. *

     Los siniestros de tránsito son la principal causa de muerte de los jóvenes de entre 15 y 34 años de edad. En Argentina, cerca de 3.000 perdieron la vida en 2021. Mueren más por esta causa que por cualquier tipo de enfermedad. El 71% de ellos son varones.

 

Los jóvenes son conductores de riesgo

     Según estudios internacionales, a igual cantidad de kilómetros recorridos, los conductores jóvenes se ven envueltos en tres veces más cantidad de siniestros fatales que todos los conductores:

     Protagonizan tres veces más accidentes que los conductores mayores.

  • Son causantes o responsables principales de la mayoría de los hechos que sufren.
  • Cometen más errores que los mayores.
  • Protagonizan más accidentes uni-vehiculares.
  • Conducen más frecuentemente a excesiva velocidad y/o alcoholizados.

Son múltiples las causas que hacen a los jóvenes vulnerables al volante.

Hay factores psicofísicos que contribuyen al riesgo.

     No es una cuestión de habilidades. Se encuentran en un momento óptimo de su desarrollo físico. Sus capacidades mentales y físicas se desarrollaron “casi” totalmente. Sus respuestas perceptivas y motrices, reflejas y voluntarias, son rápidas. Sus aptitudes para aprender a maniobrar el vehículo son las mejores. Sin embargo, se accidentan más que los mayores. Porque sus actitudes al volante pueden ser problemáticas. Tomar conciencia de los límites y la fragilidad es un desafío para quienes, inexpertos e inmaduros, están ansiosos por vivir experiencias nuevas, en compañía de su grupo de amigos, fuente de identidad y de diversión, desplegando sus habilidades y capacidades y superando sus miedos e inseguridades, en el camino hacia la autonomía y la adultez.

Hay factores sociales que contribuyen al riesgo.

     Los padres y adultos significativos tienen una cuota de responsabilidad cuando no ofrecen ejemplos de comportamientos seguros como conductores.Y toleran los comportamientos riesgososde sus hijos, tales como beber alcohol a edad temprana y en exceso, o involucrarse en riñas, tal vez porque ellos lo hicieron. Para evitar que las vidas jóvenes se pierdan, es importante formarlos desde pequeños con el ejemplo y concientizarlos acerca de los efectos nefastos del alcohol y otras drogas al volante, del valor del uso de los cinturones de seguridad y los cascos, de bajar la velocidad para aumentar la seguridad, del no uso del móvil mientras se conduce, etc. En resumen, la vacuna para prevenir esta epidemia que mata a los jóvenes en el tránsito requiere de educación vial, con el ejemplo, en la escuela y para obtener la licencia de conducir

     Luchemos por la Vida ofrece una Guía para padres de adolescentes ansiosos por conducir y un curso online dentro del programa “Conduciendo Por la Vida .El Estado también tiene una importante deuda con los jóvenes en esta educación y en controlar y sancionar a los transgresores.

* Fuente y foto La Nación, La Capital