El pasado sábado, un chico de 14 años salió a dar vueltas por el barrio con el auto de su papá, ¿sin permiso, o con consentimiento expreso o tácito de sus padres?, obviamente sin licencia para conducir, y circulando a toda velocidad, perdió el control del vehículo y atropelló a un hombre que iba con su hijo en bicicleta, terminando su mortal derrotero chocando contra un poste y una pared. Elisandro Ramón Tevez Aranda (47) murió en el acto por la violencia del impacto. Su hijo, un nene de cinco, estuvo a un paso de convertirse en la segunda víctima fatal.
De las declaraciones de la madre (conforme Infobae, TN y otros medios) surge que el padre le estaba enseñando a conducir (a un chico de 14 años) y que usaba el auto con el consentimiento de sus padres.
Esta tragedia inaceptable es, fundamentalmente, responsabilidad de los padres, que le permitían usar el vehículo a un menor. Y también de las autoridades, que no controlan a quienes conducen un vehículo. Es una cadena de irresponsabilidades. No asumir estas responsabilidades es ser co-responsables de estas tragedias cotidianas, que la sociedad no puede tolerar más.
La Ley Nacional de tránsito sólo habilita a obtener la licencia de conducir automóviles a mayores de 17 años, con autorización de sus padres si son menores de edad. Esta es la edad mínima, no la obligatoria, para conducir. Los padres deben ser concientes de los riesgos a que se exponen los jóvenes conductores que, por diversas razones, son población de riesgo en el tránsito. Ellos necesitan ser especialmente capacitados para conducir seguros y acompañados por los padres o conductores expertos, si ellos no lo son, en sus primeras experiencias al volante.
Cuando, como padre o madre, tenga que decidir si lo autoriza a conducir un vehículo una vez que tenga la edad permitida para sacar su licencia, es muy importante pensar y evaluar la “realidad” del medio, del sistema del tránsito y las características de su hija/o. El programa Conduciendo por la Vida especialmente diseñado para la educación vial de los jóvenes, que Luchemos por la Vida ofrece gratuitamente, provee una Guía para padres de adolescentes ansiosos por conducir y valiosa información para que estos puedan evaluar si sus hijos están en condiciones de ser autorizados a conducir. Además contiene un Curso Online de conducción segura para jóvenes y consejos para acompañar a sus hijos en este importante aprendizaje para la vida.
* Fuentes y foto: TN, Infobae