Los medios están difundiendo hoy consideraciones de la Cámara del Crimen con respecto al homicidio y lesiones graves causados por Veppo, que pruebas mediante, corrobora lo anticipado por Luchemos al momento de los hechos.
Pero, ¿pudo ser diferente la historia?
SI VAS A SUBIR A UN VEHÍCULO CUYO CONDUCTOR HA BEBIDO, TRATÁ DE DISUADIRLO DE CONDUCIR, Y NUNCA VIAJES CON ÉL AL VOLANTE
DE EXISTIR ESTOS DELITOS EN EL CÓDIGO PENAL, SEGURAMENTE ÉSTE U OTROS ASESINOS AL VOLANTE NO SE HABRÍAN ATREVIDO A CONDUCIR ALTAMENTE ALCOHOLIZADOS, O DE HABERLO HECHO, SEGURAMENTE HABRÍAN ESTADO PRESOS ANTES DE LLEGAR A MATAR A OTRO.
ESTO SERÀ MUY EFICAZ PARA ELIMINAR A LA MAYORÍA DE LOS POTENCIALES CONDUCTORES ALCOHOLIZADOS, TAMBIÉN POTENCIALES ASESINOS.
Sí, la historia pudo ser diferente…
Es fundamental que cada uno de nosotros tome conciencia de las consecuencias de la conducción alcoholizada, que mata.
El alcohol es un tóxico depresor del sistema nervioso. Aunque la persona que bebió no lo note, un solo vaso de cerveza, vodka, fernet, vino, etc., disminuye la capacidad de conducción, porque:
• Genera una falsa sensación de seguridad, que predispone a excesos de velocidad y a todo tipo de violaciones a las normas de tránsito.
• Altera la precepción.
• Embota los sentidos.
• Disminuye la capacidad de atención.
• Se alargan los tiempos de reacción, las respuestas y maniobras se hacen más lentas y torpes.
• La visión se ve afectada, en especial, empeora la visión periférica, la adaptación a los cambios de luz (por ej. en caso de encandilamiento), y la percepción de los tonos rojos (luces rojas del semáforo, luces de posición y las de freno).