El 76% de las multas labradas por distintas infracciones en la Capital Federal durante 2005 –alrededor de 2,8 millones– no se cobró, mientras que sólo el 14% de los infractores se presentó de manera voluntaria para pagar ante el organismo correspondiente, la Unidad Administrativa de Control de Faltas (UACF).
Según información publicada por el diario La Nación, del total de multas que no tuvieron pago voluntario, apenas 200.000 fueron evaluadas por ese tribunal, de las cuales el 2,7% recibió una sanción efectiva, según un informe de la Auditoría General de la Ciudad.
La mayor parte de la gran cantidad de faltas que el gobierno porteño desestima por la ineficacia del sistema con el que cuenta –24 controladores y multas de poco valor económico, entre otras razones– son infracciones de tránsito. También se contemplan desde irregularidades bromatológicas hasta infracciones en discotecas, hoteles y geriátricos que no cumplen con las reglamentaciones vigentes.
Según el informe de la auditoría, desde 2004 hasta la actualidad se acumularon millones de actas de infracción sin tratar por parte del sistema de sanción de la ciudad, situación que llevó a la UACF a poner en marcha prescripciones masivas.
Ya inquietantes en sí mismas, estas amnistías generalizadas encerraban además el agravante de que eran indiscriminadas, o sea, incluían tanto faltas leves como otras muy graves. Así, quedaban en la nada infracciones de tránsito por no respetar la luz roja o no utilizar el cinturón de seguridad, pero también multas por infringir normas de seguridad en en los colegios, hoteles y geriátricos.
Lo cierto es que la UAFC -creada por la ley Nº 591, de 2001, que suprimió el entonces Tribunal Municipal de Faltas- está conformada actualmente por 24 controladores y su funcionamiento depende de la Dirección General Administrativa de Infracciones. Estos controladores, ex jueces de faltas, ostentan la facultad de sanción de las faltas contempladas en la normativa de la ciudad en materia de bromatología, higiene, sanidad, medio ambiente, seguridad y tránsito, entre otras áreas.
Además de aumentar la cantidad del personal; hay actualmente 24 controladores; el equipo del funcionario considera mejorar la selección de los profesionales y brindarles capacitación para la tarea.
En virtud del deficiente sistema de sanción de faltas que hoy rige en la ciudad, el Ministerio de Gobierno porteño, a cargo de Diego Gorgal, presentó ayer un proyecto ante la Comisión de Justicia de la Legislatura con el fin de modificar la metodología, además de introducir reformas en el Código de Faltas. El objetivo inmediato es elevar los índices de eficiencia en la penalización de los que infringen las leyes.
Es de esperar que este proyecto se concrete y que las infracciones de tránsito cuenten con controladores exclusivos y especializados, dada la gravedad de la situación vial de la Capital. La falta de controles y sanciones eficaces es, en gran medida, responsable de las más de 250 muertes en accidentes de tránsito que ocurren anualmente en la ciudad de Buenos Aires