La reciente sanción a nivel nacional de la ley que dispone la obligatoriedad de llevar encendidas las luces bajas de los vehículos, durante la circulación diurna, procura mejorar la visualización entre vehículos y contribuir a su localización, para facilitar la anticipación de las maniobras. Estudios internacionales, estiman que esta medida reduciría el número de accidentes entre un 5% y un 8%.
Luchemos por la vida considera positiva la iniciativa, siempre que, se la haga efectiva por medio del control eficaz de su cumplimiento por parte de todos los conductores de vehículos y la sanción a quienes no la cumplan. Lamentablemente, otras disposiciones de la ley de tránsito, sumamente importantes, tales como el control de las velocidades máximas, el control de alcoholemia, el uso de cinturones de seguridad o de cascos en ciclomotores y motocicletas, todas ellas prioritarias para evitar accidentes y/o salvar vidas, todavía esperan el hacerse plenamente efectivas en calles y rutas por medio de controles continuos y eficaces y sanciones efectivas para los transgresores.
Hay que destacar que, en la Pcia de Bs As hace ya más de 5 años era obligatorio circular con las luces encendidas durante el día, con circunstancias climáticas adversas, (p. Ej., lluvia) tanto en rutas como en zonas urbanas, donde sigue siendo obligatorio. Pero muy pocos lo cumplen, tal vez por desconocimiento de los conductores y la falta de exigencia de su cumplimiento por parte de las autoridades.
Finalmente, si se generaliza la automatización del encendido y apagado junto con el vehículo, se logrará por un lado el cumplimiento masivo de la medida de prevención, y por otro se evitarán problemas prácticos para los conductores ( p. Ej., olvidarse de apagarlas).