La OMS publicó el Informe sobre la situación mundial de la Seguridad Vial 2023 que afirma que se necesitan medidas urgentes para reducir las muertes y lesiones en las carreteras y proporcionar una movilidad más segura, accesible y sostenible para 2030.
Según el Informe, 1,19 millones de personas mueren en las carreteras del mundo cada año, una disminución del 5% desde 2010. En ese tiempo, 10 países lograron al menos una reducción del 50% en las muertes en carretera y 85 lograron reducciones de entre el 10% y el 49%, lo que demuestra que los objetivos de seguridad vial para 2030 son posibles si los gobiernos invierten en las acciones adecuadas. El Informe señala que algunas de las mayores reducciones se lograron “donde se aplicó el enfoque de sistema seguro, que coloca a las personas y la seguridad en el centro de los sistemas de movilidad”.
Por otro lado, en aquellos países donde los gobiernos todavía no se toman lo suficientemente en serio la seguridad vial, las muertes en las carreteras aumentaron. Por ejemplo, el Informe señala que los países de altos ingresos tienen el 16% de la población mundial, el 28% de la flota de vehículos del mundo, el 88% de todas las carreteras interurbanas pavimentadas y el 8% de las muertes. Por el contrario, los países de bajos ingresos tienen el 9% de la población mundial, menos del 1% de la flota de vehículos motorizados y carreteras interurbanas pavimentadas del mundo, pero el 13% de las muertes.
Los gobiernos deben implementar intervenciones que hayan demostrado salvar vidas y reducir las lesiones
La Global Alliance of NGOs for Road Safety afirmó que sólo tres países informaron tener leyes que imponen límites nacionales de 30 km/h en áreas urbanas donde se mezclan personas y vehículos, y, mientras que 160 países informaron tener legislación sobre el uso de cascos de motocicleta, sólo 54 de ellos cumplen con las mejores prácticas de la OMS.
Los accidentes de tráfico siguen siendo la principal causa de muerte entre las personas de entre 5 y 29 años. Además, más de la mitad de las muertes en carretera ocurren entre peatones (23%), ciclistas (6%), motociclistas (21%) y usuarios de micromovilidad, como los patinetes eléctricos (3%).
El Informe muestra cómo estos grupos en riesgo son pasados por alto en la infraestructura vial: solo el 21% de las carreteras evaluadas cumplen con un estándar mínimo de seguridad de 3 estrellas para peatones y solo el 0,2% de las carreteras tienen carriles para bicicletas. El Informe también advierte que nuestros sistemas de movilidad centrados en el automóvil son insostenibles: el número de vehículos motorizados en las carreteras del mundo ha aumentado un 160 % desde 2010 y, se espera que el 60 % de la población mundial viva en entornos urbanos para 2030, “el aumento de la demanda de movilidad superará la capacidad de la mayoría de los sistemas actuales”.
Repensar la movilidad para priorizar caminar, andar en bicicleta y el transporte público es esencial para las personas y el planeta, al abordar las crisis globales de clima, salud e inequidad. Para lograr ese cambio, los viajes deben ser seguros para todos los usuarios de la carretera.