Luchemos por la Vida ha lanzado una dura campaña para alertar sobre los riesgos del uso del celular mientras se conduce.
La difusión de su mensaje, “El celular al volante mata”, se torna imprescindible cuando se conocen videos recientes como el de la joven de la ciudad rusa de Kazán, que conducía su auto mientras interactuaba en vivo a través de las redes sociales con su teléfono celular y grabó su propia muerte.
“Hola, cómo están todos, adónde viajan?” Dice la joven, mientras escucha y canturrea una canción. Segundos más tarde, desvía la mirada del camino hacia su celular y la filmación muestra un movimiento brusco y se corta, cuando el auto se estrella contra un ómnibus.
Las evidencias mostraron que ella se cruzó al carril contrario y chocó de frente contra el ómnibus, falleciendo en el acto, mientras cinco pasajeros del transporte público resultaron heridos. Lamentable tragedia que podría haberse evitado.
Resulta bastante obvio que si se conduce distraído y peor aún, a ciegas, sin mirar el camino, las consecuencias pueden ser trágicas.
No obstante, un estudio de Luchemos por la Vida, en la ciudad de Buenos Aires, demuestra que el 11% de los conductores conduce mientras usa su celular, lo que equivale a unos 151.000 a cada momento.