Según el último relevamiento de la SEDRONAR, el consumo de alcohol estuvo presente en el 22,5% de los accidentes de tránsito, según trascendió en los medios periodísticos. Hace una década, el 22,8% de las víctimas atendidas en las salas de emergencia tras un choque evidenciaban el consumo de alcohol.
Es por eso que Luchemos por la vida, ha presentado y viene trabajando desde hace varios años un proyecto de ley de los Delitos contra la Seguridad Vial, que ha reflotado recientemente el Dip Gerardo Millman (GEN-FAP), en el cual, además de pedir mayores penas para los conductores ebrios que comenten homicidio al volante -y siguiendo la línea de los países más avanzados en el tema-, propone tipificar en delito, entre otras conductas peligrosas, el hecho de conducir cualquier tipo de vehículo automotor con una tasa de alcohol en sangre superior a 1 gramo por litro o su equivalente en aire espirado, proponiendo la pena de prisión y de inhabilitación especial para conducir automotores, la que podrá ser de hasta de por vida para conducir profesionalmente si el delito fuera cometido por un conductor con licencia profesional o que no tuviese ninguna licencia.
Así, el proyecto de ley de Luchemos por la Vida para modificar el Código Penal tiene por objetivo principal evitar el homicidio al volante, logrando un efecto preventivo en los conductores, en este caso, respecto al consumo de alcohol y la conducción.
Para saber más acerca de la propuesta de ley de Luchemos por la Vida