Domingo 15 de Noviembre: Día mundial de las víctimas del tránsito

De la conmemoración a la acción global

La tercera Guerra Mundial que nadie se molestó en declarar

En este día, (dispuesto el 26-10-05 por Naciones Unidas), recordamos a las más de 79.000 personas que murieron en la Argentina en accidentes de tránsito en los últimos 10 años y a los más de 10 millones de víctimas en todo el mundo. Ninguna guerra ni catástrofe o desastre natural produjo semejante tragedia, a la que hay que sumar miles de discapacitados y más de un millón de heridos.

Pero el mejor homenaje que como sociedad se les puede brindar es hacer lo necesario para que estas muertes evitables NO OCURRAN NUNCA MÁS.

Luchemos por la Vida suscribió junto a 70 ONGs representativas de todos los continentes, una declaración de propuestas por la seguridad vial que será presentada en la próxima cumbre mundial de ministros y responsables de transporte a celebrarse en Moscú a fin de noviembre. Priorizar la vida en las calles y rutas por medio de una planificación de una movilidad sustentable constituye un clamor mundial. En Argentina, más allá de la responsabilidad individual que le cabe a cada uno, y del esfuerzo que viene realizando la asociación Luchemos por la Vida (LxV) desde hace 19 años con una campaña permanente de concientización y educación vial en TV y radios y otras muchas actividades relacionadas, el Estado tiene una responsabilidad indelegable. Por ello, reiteramos nuestro reclamo:

La seguridad vial debe continuar afirmándose como una cuestión de política de estado; por medio de esfuerzos coordinados y decisiones mancomunadas por las autoridades nacionales, provinciales y municipales responsables del tema. La creación de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, está orientada en este sentido. Sin embargo, más allá de otras medidas pendientes de realización, se necesita en forma urgente que se concreten en todo el país, con coherencia y responsabilidad, para salvar vidas, y sin fines recaudatorios:

- Los controles eficaces en calles y rutas, que aseguren la vigencia práctica de la ley (por ej. controles de velocidades, alcoholemia, cinturones de seguridad y cascos, etc.) y sanciones efectivas a los infractores.

- Que se asegure una adecuada preparación y otorgamiento serio y responsable de las licencias de conducir.

- Que se implemente la educación vial sistemática y continua, en los programas de estudio de escuelas pre-escolares, elementales y medias en todo el país.

- Que se realice una planificación urbana que posibilite el tránsito fluido y ordenado y la masiva protección de todos los usuarios de la vía pública.

- Que todos los funcionarios públicos den un buen ejemplo personal del cumplimiento de las leyes de tránsito (cinturón de seguridad, velocidad, alcohol, estacionamiento, etc.)

POR LA PAZ Y LA VIDA EN LAS CALLES Y RUTAS

Dr. Alberto J. Silveira
Presidente