Un hombre murió y otras cinco personas resultaron heridas esta mañana en un espectacular choque en cadena ocurrido en la autovía Ezeiza-Cañuelas entre quince camiones, dos autos y una ambulancia, en momentos en que la visibilidad era casi nula por la niebla y el humo de una fábrica de ladrillos.
El choque ocurrió alrededor de las 4.30 a la altura del kilómetro 49 de la autovía, en jurisdicción de Máximo Paz, donde los camiones quedaron incrustados uno contra el otro o volcados en la banquina. El primer vehículo de la cadena de accidentados fue al parecer un camión que transportaba soja, que cuando comenzó a aminorar la marcha por la niebla, fue embestido por el que venía de atrás y así se sucedieron los impactos. Poco después del grave accidente otros tres autos chocaron entre sí, y un hombre resultó herido, cuando el primero de los vehículos aminoró la velocidad al encontrarse con el dantesco panorama de la múltiple colisión.
Ante este nuevo e impresionante choque en cadena resulta imprescindible anticiparnos a los comentarios y títulos que suelen anunciarlo en los medios: A causa de la niebla se produjo un impresionante choque en cadena... La pregunta que puede servir hacerse es: Podría haberse evitado semejante desastre? La respuesta es sí.
Entonces habrá que pensar en que la causa de este choque múltiple no fue la niebla sino la impericia de algunos conductores ¿profesio- nales?. Independientemente de la cuestión del origen de la niebla (una fábrica de ladrillos?),factor desencadenante de la situación de riesgo, una vez aparecida en el camino, un conductor seguro debe prepararse para una difícil situación: si la visibilidad es casi nula ¿Qué se puede hacer?:
1º Encender las luces antiniebla y o bajas, de no tenerlas, y activar las luces intermitentes de emergencia o balizas que se han ideado y deben usarse en situaciones o maniobras de emergencia como la que se debe realizar, que es:
2º Disminuir la velocidad y procurar salir de la vía de circulación. No se debe circular a ciegas. Estacionarse en un lugar seguro, lejos de la calzada, con balizas encendidas, y esperar hasta que la visibilidad mejore.
3º Si las circunstancias no permiten la salida rápida de la vía, continuar circulando a baja velocidad, hasta alcanzar un lugar donde salir, guardando la máxima distancia con el vehículo que va adelante. Y encender el limpiaparabrisas y el desempañador para mejorar la visión.
4º Evitar detenerse en la calzada y las maniobras de sobrepaso.
El tránsito es un sistema en el que dependemos unos de otros. Pensemos en que si, en este caso, cada uno de los afectados por la niebla hubieran circulado adaptando la velocidad y la distancia a la situación de emergencia, este choque en cadena no se habría producido. Pero también pensemos en que es posible que alguien no haga lo correcto por lo que se hace imprescindible:
5º Prepararse para la situación reduciendo la velocidad y alistándose para salir de esa vía o frenar, si un choque ya se ha producido adelante.
Este choque múltiple desencadenado por dos choferes de camiones que terminó involucrando a otros 12 y a una ambulancia vuelve a poner en evidencia la falta de capacitación de nuestros choferes profesionales en conducción segura o defensiva. Condición que debería ser básica para quienes tienen en las calles y rutas su lugar de trabajo cotidiano.