Más allá de lo terrible del caso y sus connotaciones policiales, la desaparición de la niña inglesa en Portugal, Madelaine, nos permite observar en los diversos videos que se emiten por todos los medios informativos, cómo efectivamente se respetan las normas de seguridad vial en Europa. En todo momento, los protagonistas de la noticia -los padres de la chiquita y otros adultos- que aparecen circulando en automóviles, los hacen con el cinturón de seguridad colocado. Los niños, ubicados atrás, en los asientos especiales, o bien, los más grandes adelante, correctamente ajustados con el cinturón.
Estas imágenes nos permiten constatar el respeto y el cumplimiento de las normas básicas, en los países más avanzados en seguridad vial.