Un conjunto de argumentos se repitieron entre los taxistas para justificar el hecho. Los más frecuentes: “No hace falta, no hacen multas” (28%), “no sé qué pasó” (16%), “están abajo del asiento”, “ están por ahí, meta la mano” (19%) ,“nadie lo pide” (18%), hasta otros tales como: “los tiro para abajo porque molestan”, “la gente se enreda”, “ los rompen”, etc. (19%).
A pesar de ser obligatorio por ley, la falta de conciencia del peligro y la ausencia de controles y sanciones sobre esto, resulta en esta situación de alto riesgo a los que los pasajeros se exponen con poca conciencia, o en el caso de tenerla con callada resignación.
Por otra parte, Luchemos por la Vida también comprobó que el 65% de los taxis no cuentan con apoyacabezas o cabezales de seguridad en los asientos traseros.
Ambas medidas de seguridad, fundamentales para evitar lesiones graves o muertes en caso de choque, escasean en los taxis que circulan por una ciudad con tránsito caótico y de alto riesgo.
SÍ |
NO |
---|---|
208 |
212 |
49% |
51% |
SÍ |
NO |
---|---|
146 |
274 |
35% |
65% |
Total de vehículos observados: 420
Total de taxistas encuestados: 64
Fecha: Agosto/Septiembre 2009