Queremos mostrar y analizar fotografías de la realidad del tránsito en Buenos Aires, (el que no queremos, caótico, desordenado, lentificado y causante de 320 muertes en 2001) para imaginar el tránsito que queremos para Buenos Aires, y consecuentemente para todas las ciudades y pueblos del país (y del mundo), sin muertos en accidentes, ordenado y eficaz, y el que para hacer realidad existe y trabaja intensamente "Luchemos por la Vida" y deseamos que trabajen intensamente las autoridades de la ciudad y también todos los intendentes del país.

No es el número de vehículos el problema (no es por lo menos la causa principal), sino la forma anárquica y desordenada en que circulan.

1 Ÿ Estas fotos no pertenecen a ninguna ciudad del medio oriente sino a una de las más importantes avenidas comerciales de Buenos Aires, que como toda la ciudad, y pese a la expresa prohibición de la tracción a sangre, está invadida por carros tirados a caballo y basura, que constituyen desde el punto de vista del tránsito, obstrucciones permanentes y gravísimos peligros de accidentes.

2 Ÿ Los colectivos circulan de la forma más anárquica, ignorando su obligación de circular sobre el carril de la derecha. No hay ancho de la avenida que les baste, transformándose en un bloque constante de obstrucción de la circulación fluida. Así, cuando los que van más a la izquierda quieran detenerse, no dudarán en atravesar el colectivo... ¡y los demás que esperen!

3 Ÿ Esta vez la apropiación de la vereda es con carteles de todo tipo, faroles particulares, toldos, y otros (en la segunda foto se ve al fondo un vehículo estacionado sobre la vereda) a lo que se suma el vehículo en primer plano estacionado sobre la mano izquierda y la senda peatonal. Los vehículos y peatones que deben cruzar esta avenida están totalmente impedidos de ver el tráfico que viene desde su izquierda, lo que los obligará a meter el vehículo o el cuerpo en la avenida para poder mirar, con el consiguiente peligro, u al menos segura obstrucción del tránsito en la avenida.

4 Ÿ Los camiones de todo tamaño, ignorando descaradamente la red de tránsito pesado, invaden y destruyen sin ningún control todas las calles y avenidas de la ciudad, sin atenerse tan siquiera a su obligación de circular por el carril derecho, taponando todas las avenidas a las que lentifican, y creando condiciones peligrosísimas de seguridad para el tránsito liviano y los peatones.

5 Ÿ En esta importante avenida de Buenos Aires y en frente del cartel que señala prohibición de estacionar, está totalmente ocupada la cuadra, encabezada por este automóvil destrozado, ubicado de contramano sobre la esquina (generando confusión sobre el sentido de circulación), y que lleva allí muchas semanas. El hecho, bastante frecuente por cierto, no llamaría tanto la atención si no fuera porque es la cuadra de una comisaría porteña, y los vehículos chocados son colocados en grosera infracción por la misma policía.

6 Ÿ El extremo del egoísmo en el tránsito: "si no puedo pasar yo, no pasa nadie". Aunque no tenía lugar para pasar al otro lado de la avenida (art. 48 "F" ley de tránsito), atraviesa su camión a pleno, creando una descomunal congestión en una de las avenidas principales de acceso al centro de la ciudad. Mientras tanto, los peatones aprovechan para escurrirse peligrosamente entre los autos, cuyos conductores desesperan ante la imposibilidad de escapar.

Las veredas, espacio seguro para los peatones, en muchas partes de la ciudad, casi todas, se encuentran interrumpidas u ocupadas de las más variadas formas, dificultando y lentificando a los peatones, a quienes se impulsa u obliga a descender a la calzada con graves peligros para su seguridad y ninguna protección.

Desde calles céntricas con estrechísimas veredas de 1,2m de ancho, al lado de la cual pasan inmensos colectivos, en áreas cuyas veredas están súper pobladas (7) u otras donde cualquiera so pretexto de cualquier trabajo, se arroga la facultad de clausurar la vereda y obligar a los peatones a ir por la calzada (8). En otros casos negocios de todo tipo (principalmente bares, restaurantes y heladerías) se arrogan el derecho a ocupar la vereda (9), mientras que otros las usan como cochera (10). Finalmente la foto 11 muestra una apocalíptica imagen de caos, donde se combinan reparaciones de todo tipo, inmensos tachos de basura, una cabina telefónica, la mano izquierda de la calle llena de autos estacionados en lugar prohibido, y la destrucción casi total de la vereda que además está inundada de basura, en el estrecho pedazo que queda para circular. La foto pertenece a una de las avenidas y zonas comerciales más importantes de la ciudad (Avda. Avellaneda).