revista "luchemos por la vida" - Año 6 - Nº 17
La llamada de la muerte
 

Eran las 15:42 en una ruta de España, en la localidad de Soria. En un micro viajaban una treintena de jóvenes entusiastas rumbo a su campamento anual de verano en Burgos, cuando, sin saberlo, se aproximaban a la tragedia. 

La colisión entre el micro y un moderno camión que transportaba porcinos, se produjo a las 15,43 hs..El camión impactó lateralmente al micro que venía en dirección contraria, incrustándose parcialmente en él, y empujándolo fuera del camino. Murieron 27 jóvenes, el chofer del camión, y 12 personas resultaron heridas (incluido el acompañante del camión).
No se encontraron huellas de frenadas. Los discos del tacógrafo de ambos transportes no denunciaban exceso de velocidad. El tiempo y la visibilidad eran buenos. El pavimento estaba seco y la señalización del camino era la adecuada.
¿Qué había ocurrido para que los dos conductores profesionales se vieran sorprendidos a plena luz del día y no les diera tiempo a frenar o a dar un volantazo?

Dada la gravedad del accidente, la Dirección General del Tráfico encargó dos investigaciones, al centro de Zaragoza y al INSIA (Instituto Universitario de Investigación del Automóvil) para conocer las causas del accidente y hacer la reconstrucción del mismo analizando el comportamiento de la geometría y estructura de ambos vehículos y los mecanismos de lesión de las víctimas.
El minucioso análisis ha permitido descartar hipótesis, tales como la del desplazamiento de la carga del camión, el exceso de velocidad de alguno de los vehículos, la pérdida de adherencia entre los neumáticos del camión y la calzada o cualquier otra falla mecánica o reventón de una de sus ruedas.

La llamada de Portugal

En cambio, cobra fuerza la hipótesis de la distracción, sin descartar el efecto sorpresa del conductor del camión, motivado por una llamada telefónica recibida dentro de la cabina un instante antes de producirse el accidente. De acuerdo a las investigaciones de la Guardia Civil del Tráfico, la llamada procedía de Portugal e iba dirigida al acompañante del camionero. Según la operadora móvil portuguesa, la llamada sonó durante dos o tres tonos y fue contestada por el acompañante del camionero. Sin embargo, la conversación no llegó a establecerse, lo que significa que la colisión se produjo en forma inmediata.
Lo más probable es que el conductor se distrajera, apenas un par de segundos (a 80 km/h. se recorren 22 metros cada segundo), lo suficiente para no darse cuenta de que en ese momento comenzaba una curva amplia a la derecha; se adentró en el carril contrario y colisionó con el micro, que venía muy ceñido a la línea longitudinal central de la calzada. El tiempo transcurrido desde que el camión invadió el carril de sentido contrario hasta que se produjo el accidente fue muy pequeño lo que explica que ninguno de los dos conductores tuviera tiempo de realizar alguna maniobra de evasión o de frenar. Esta hipótesis está confirmada por las declaraciones de un testigo que circulaba detrás del camión, en cuanto a que éste siguió recto sin trazar la curva que se abría en ese momento a la derecha. 

Reforzar la estructura y colocar cinturones de seguridad. 

Después de analizar las estructuras de los vehículos tras el accidente y verificar los mecanismos que produjeron la muerte o las heridas, el INSIA ha elaborado una serie de conclusiones y recomendaciones de mejora de los dispositivos de seguridad pasiva.
Por un lado, se propone el reforzamiento de la resistencia de la estructura lateral del micro, sobre todo frente a impactos laterales, ya que la intrusión de la caja del camión en el habitáculo de los pasajeros fue la principal causa de la muerte de todos los que ocupaban el lateral izquierdo.
Por otro lado, aunque España está adherida al Reglamento 80, relativo a las especificaciones de asientos y anclajes, no es de obligado cumplimiento en ese territorio. Paradójicamente, el vehículo cumplía esta normativa y no sirvió de mucho. ¿Por qué? La mayoría de los asientos del lateral derecho fueron arrancados de sus anclajes a causa del impacto sobre los mismos de los cuerpos de los ocupantes de las plazas traseras, que salieron catapultados, produciéndose un efecto dominó. Y todo porque el micro no disponía de cinturones de seguridad.
Según el INSIA, la combinación de un adecuado comportamiento de asientos y anclajes (añade también la utilización de materiales absorbentes en la zona de impacto de las rodillas en el respaldo), junto con el uso del cinturón de seguridad por parte de los usuarios del micro, hubiese evitado o reducido notablemente algunas lesiones de los ocupantes del lateral derecho, al impedir la proyección (salir lanzado hacia adelante) contra los asientos delanteros y la eyección (salir expulsado) de los viajeros. 

Mejorar el comportamiento del conductor

Pero, sin lugar a dudas, el erróneo comportamiento del chofer del camión, al distraerse como consecuencia de la llamada recibida al teléfono celular, resulta la única causa desencadenante de tamaño desastre. Y abre el interrogante acerca de cómo mejorar la perfomance de los conductores para que estas situaciones, la de los accidentes provocados por el uso de los teléfonos celulares durante la conducción, que crecen día a día en calles y rutas (también de Argentina), no se repitan.

Extractado de la Revista Tráfico (Marzo-Abril 2001) 
Dirección General de Tráfico, España.

 

Apague su celular a tiempo


La telefonía celular, que constituye una herramienta muy útil en la comunicación actual, resulta sin embargo un problema serio mientras se conduce. La cantidad de accidentes causados por personas que hablan por teléfono mientras conducen, está creciendo en todo el mundo. La atención que demanda la comunicación telefónica, distrae al conductor, y la tensión que puede provocar el contenido de la llamada perturba su tarea de conducir, con la consecuente producción de demoras o errores en las acciones. Y esto no se soluciona con un teléfono “manos libres”. La cuestión es tener la “mente libre” de cualquier otra preocupación que no sea la conducción. Por ello, la ley de tránsito prohíbe su uso durante la conducción.
-Desconecte su celular mientras conduce. No es posible conducir seguro y atender la oficina al mismo tiempo.
Su seguridad está antes que cualquier llamada.

 



© Copyright 2001. Luchemos por la Vida - Asociación Civil