Editorial
Fue en una cálida velada invernal de un grupo de amigos, allá por el año 1990, en la que, después de pensar, cuestionarnos y analizar por meses y años que podríamos hacer para aportar un granito de arena para hacer un país diferente y mejor en algo, se constituyó la asociación civil Luchemos por la Vida, con el objeto de salvar vidas de los accidentes de tránsito y promover un tránsito más humano, ordenado, seguro y eficaz.
Allí, uno de los presentes y co-fundadores dijo: "si con todos los esfuerzos que hagamos (en esos momentos no pensábamos en dedicar más que unas horas semanales, ya que todos teníamos nuestras propias ocupaciones) logramos salvar una sóla vida, valen la pena y el esfuerzo!"
Desde entonces, mucha agua ha corrido bajo el puente, y muchos esfuerzos se han hecho y se hacen, y cientos de horas semanales se entregan gratuitamente. Mucho se ha trabajado, a pulmón, boca a boca, sin horarios ni descansos, sin ningún tipo de apoyo económico de las autoridades, muchas veces ante la risa burlona e incrédula de los que dicen que nada en el mundo (¡menos aún, en la Argentina!) se puede cambiar, pero tampoco movieron nunca un dedo para intentarlo, o ante la mirada recelosa de los funcionarios y autoridades que pese a tener la obligación, y ser pagados para tal fin, poco o nada hacen; pero se inquietan mucho cuando otros lo intentan, máxime si quienes lo intentan lo hacen voluntariamente, y ad honorem.("¿cuál será el curro?", se preguntan)
Muchas cosas se hiceron desde entonces, y con ese objetivo: algunas, como nuestra campaña pública y permanente en TV, radio, cines, etc, muy conocidas, otras actividades, no tanto (educación vial en escuelas, capacitación, investigaciones, etc).
Pero quisiera destacar, al cumplirse ll años de intensa actividad, que el objetivo sigue siendo el mismo, aunque, claro, nos hemos vuelto un poco más ambiciosos, sanamente ambiciosos, y ahora querríamos lograr salvar las 7500 vidas que se pierden todos los años en nuestro país en accidentes de tránsito, o las muchas miles más que se pierden en América Latina.
Seguimos l1 años después trabajando a pulmón, sin ayuda estatal, cansados de visitar funcionarios que siempre tienen alguna razón para no actuar, y escuchar como es usual, que “por este año no tienen presupuesto para actividades con una ONG".
No obstante, seguimos trabajando duro, CON PRISA Y SIN PAUSA porque cada nuevo día mueren otros 20 seres humanos más en el tránsito argentino, y no descansaremos hasta lograr que nadie más muera en accidentes de tránsito.
Pero nos llena de alegría, entusiasmo, aliento y agradecimiento el apoyo concreto, real, que recibimos, cada día más, de tantos que, como la CNN en español, que difunde la campaña diariamente en toda América, como Cablevisión, que lo hace a través de todos sus canales, o las empresas de publicidad en los cines, por nombrar tan sólo algunos de los tantos medios, empresas y personas que con su generoso y desinteresado apoyo ayudan a salvar vidas, y a que los cambios sean posibles.