Revista Luchemos por la Vida

revista "luchemos por la vida" - Año 6 - Nº 15

Sin controles eficaces y sanciones, no habrá tránsito ordenado ni seguridad vial

La ciudad de Buenos Aires que queremos

Buenos Aires es modelo de ciudad para todo el país. Por ello, en una serie de notas que en este número comienza, queremos mostrar, a partir de fotografías de la realidad del tránsito en Buenos Aires, (el que no queremos, caótico, desordenado ,lentificado y causante de 349 muertes en 1999) el tránsito que queremos para Buenos Aires, y consecuentemente para todas las ciudades y pueblos del país (y del mundo), sin muertos en accidentes, ordenado y eficaz, y el que para hacer realidad existe y trabaja intensamente "Luchemos por la Vida" y deseamos que trabajen intensamente las nuevas autoridades, (el Dr. Ibarra le expreso así su compromiso al Dr. Silveira, pocos días después de su asunción como Jefe de la ciudad) y también todos los intendentes del país.

¿Es la causa del problema la cantidad de vehículos?

Es la respuesta más simple de muchos ante el desorden y caos del tránsito; sin embargo tenemos que tener en cuenta que los países más avanzados en seguridad vial y ordenamiento del tránsito son a su vez los que más vehículos tienen. Basta recordar que, por ejemplo; EE.UU. tiene aproximadamente 200 millones de vehículos y nuestro país apenas alcanza los 6,5 millones; Suecia posee unos 4 millones de automotores, para una población de unos 8 millones; España 22 millones de automotores, Francia 30 millones, Italia 44 millones y Holanda prácticamente la misma cifra que la Argentina.

La conclusión es obvia: no es el número de vehículos el problema (no es por lo menos la causa principal), sino la forma anárquica y desordenada en que circulan.

En una de las importantes avenidas de única mano de Bs. As. se observa un micro de larga distancia parado en doble fila y sobre la senda peatonal, permitiendo un peligroso ascenso y descenso de pasajeros e impidiendo el cruce de los peatones. Tapona casi totalmente la avenida junto con los autos estacionados ilícitamente a izquierda y derecha, por lo que la avenida queda reducida de 6 carriles a 2½
En el mismo escenario, retirado el micro, un inmenso camión con bolsas de cemento y el accionar de dos elevadores móviles, completan la tarea de hacer permanente la obstrucción ante la pasividad de los policías que circulan en las proximidades.
En una avenida llena de autos estacionados en infracción a izquierda y derecha, para un taxi en segunda fila y sobre la destruida senda peatonal para el ascenso de un pasajero; todo aquello ante la mirada impasible de un agente ubicado peligrosamente sobre la calzada; tal vez porque la vereda y rampa de discapacitados está ocupada por un puesto de venta de telefonía celular. Muchos de los autos estacionados en infracción permanecen todo el día y han sido observados durante muchísimos días consecutivos, de lo que cabe deducir que pertenecen a los comerciantes de los negocios de dicha avenida.
Los taxis invaden la senda peatonal conscientes de la imposibilidad de avanzar , obligando con su ilícita y egoísta actitud a los peatones a cruzar peligrosamente por estrechos lugares entre los vehículos, donde podrán sufrir todo tipo de accidentes, pese a estar en su privilegiada senda peatonal donde deben tener prioridad
Esta vereda de la avenida Corrientes, como tantas, está totalmente obstruida por un descomunal kiosco, que con el agravante de que un cliente se para a mirar las revistas, deja apenas un lugar para el paso de los peatones quienes obviamente por la cantidad que circulan por la zona, tienen que bajar a la calzada irremediablemente.
El inmenso camión avanza por el medio de la avenida obstruyendo toda la circulación, y no por la derecha como es su obligación. ¿Podrá circular por esta avenida? ¿Conocerá su conductor cuáles son las calles que conforman la red de tránsito pesado, únicas por las cuales podría circular?
No obstante haber lugar, el colectivo se detiene en grave infracción en segunda fila para el ascenso y descenso de pasajeros, arriesgando peligrosamente sus vidas y obstruyendo el tránsito de Corrientes en pleno centro, gracias a lo cual queda reducida a la mitad de su udal.
Esta vez es Rivadavia la que es usada en su intercepción con J.M. Moreno para estacionamiento privado de un sistema de "delivery" , cuyos dueños no tienen problema alguno en ocupar también parte de la senda peatonal justo a la salida de una de las bocas de subterráneos que vuelcan más caudal de peatones a la calle.

Cómo lograr el cumplimiento de las leyes del tránsito

Mediante constantes controles eficaces del tránsito, continuos, incorruptibles, sin excepciones ni privilegios, focalizados en los problemas que son principales causas de muerte: no uso de cascos y cinturones de seguridad, exceso de velocidad, conductores alcoholizados, violación de semáforos rojos, circulación de contramano, etc.

- Efectivización de sanciones severas a los infractores, ya sea en dinero o en trabajos comunitarios, acompañados de cursos para re-educación vial.

- Creación y/o capacitación de un cuerpo de control de tránsito, policial o no (que deberá dar el buen ejemplo en la calle). El mismo deberá ser capacitado y concientizado sobre el objetivo principal de su accionar, que ha de ser "Salvar Vidas" previniendo los accidentes de tránsito.

- Facilitar el control y las denuncias por parte de cualquier ciudadano. De forma tal que cada uno pueda ser controlador de las acciones de otros en el tránsito, institucionalizando aquello sobre lo que tanto insiste " Luchemos..." de que "el transito lo hacemos todos" y por lo tanto todos tenemos el derecho ( y por qué no, la obligación) de exigir el cumplimiento a cualquiera, en beneficio de toda la comunidad (podría exigirse acompañar alguna prueba, como por ejemplo: una fotografía , videos o testigos, etc)

(Es parte de las "Propuestas para la Ciudad de Buenos Aires" presentadas por esta asociacion en la audiencia pública del 14/7/00)