Opinión
Nueva Subsecretaría de Seguridad Vial
Luchar por disminuir la siniestralidad vial en la Argentina, luchar por el desarrollo de una cultura de la prevención, no es tarea fácil.
El elevado crecimiento de la motorización convive con déficits de infraestructura, una cultura del fatalismo, una gran dispersión de jurisdicciones y de esfuerzos.
Pero se va avanzando, en la conciencia de la gente y en el desarrollo de los instrumentos necesarios para esta verdadera batalla permanente.
En los últimos años, quiero destacar algunos hitos:
a) La sanción de la Ley Nacional de Tránsito Nº 24.449, su reglamentación, la adhesión de la mayoría de las provincias y la opción por leyes similares en otras.
b) La constitución y funcionamiento pleno del Consejo Federal de Seguridad Vial, de numerosos Consejos Provinciales, la conformación del Registro Nacional de Antecedentes de Tránsito y el sistema de trabajo que está implementando con la mayoría de las Provincias.
c) El desarrollo de Organizaciones No Gubernamentales que actúan en esta problemática, y su trabajo en la red con el Sistema Institucional.
d) La puesta en marcha del Programa Federal de Educación Vial, un compromiso de acción conjunta del Sistema Educativo Argentino y del Sistema Nacional de Seguridad Vial, en sus facetas públicas y privadas.
e) La conformación de la Subsecretaría de Seguridad Vial, indicador de un creciente compromiso del Gobierno Nacional con esta causa.
A ello podemos agregar los avances en construcción y mantenimiento de caminos, en el estado del parque automotor, en la incorporación de modernas tecnologías, en campañas comunicacionales.
Todavía no se ven los resultados. Estamos aún en época de siembra, y debemos ciudar los sembrados, a pesar de que muchas veces nos gane la impaciencia, cuando vemos todo lo que falta por hacer y lo relacionamos con las tragedias cotidianas.
Pero vamos por el buen camino, y si persistimos en él recogeremos los frutos.
Salvaremos vidas.