revista "luchemos por la vida" - Año 4 - Nº 10

---

El final de una campaña...
...el comienzo de otra

Se trata de la tarea de Luchemos por la Vida y el tema de la Campaña es la Educación Vial y la tarea es una realización de “Luchemos por la Vida”.

Una tarea realizada con una enorme cuota de amor y con total seriedad y saber, aunque con pocos recursos materiales. No obstante , con muy importantes logros a nivel de la población en general (ésta es plenamente consciente de la gravedad del problema de los accidentes de tránsito, está incorporando lentamente nuevos hábitos de convivencia y protección en la vía pública: por ejemplo, uso de cinturón de seguridad, evitar conducir de noche, niños en los asientos traseros, respeto a la prioridad peatonal, etc).

Basado en el tratamiento de las causas más importantes de muertos y heridos en nuestro país (exceso de velocidad, alcohol y conducción, falta de respeto al peatón, e inconductas de éste último, conducción nocturna, ciclistas y motociclistas, etc.) Volviendo circularmente sobre la misma temática , con propuestas muy claras, concretas, inequívocas, pero procurando profundizar, un poco más, cada vez , en los temas que nos concierne como” hacedores” del tránsito : el de nuestra responsabilidad, la de cada uno como usuario de la vía pública (“El tránsito seguro lo hacemos entre todos”, “Tu cambio es necesario para el cambio”).

Acaba de terminar la campaña Nº 20, del verano del 98, “dura” y “triste”, pero con una esperanza, hacer ciertas cosas en el tránsito “salva vidas”; cuatro conductas que son “salvavidas”: Uso de cinturón de seguridad, No consumo de alcohol, Control de la velocidad y Uso de casco para motociclistas, para salvar, no sólo la propia vida, también la de los seres que uno quiere más. Y ya comenzó, sin un solo día de demora, la nueva, que procura una reflexión: ¿Cómo conducís?, ¿Cómo hombre o como bestia? Hombre: en el sentido racional y civilizado ( del adjetivo latino civilis: atento, urbano, educado, sociable) Bestia: en el sentido de irracional y brutal, rudo e ignorante.

La pregunta está planteda con humor, pero implica un asunto muy serio.